Aunque la tercera edición de Fama ¡a bailar! cerrara sus puertas hace tiempo en mi blog podréis seguir encontrando información sobre la vida de algunos ex concursantes tras su paso por la academia; veréis que este programa tan solo es un pequeño paso hacia una gran formación. Fama ayuda a los alumnos a entrar en el mundo del baile y les abre nuevas puertas que les cambian la vida.

Pero no solamente los alumnos descubren nuevos mundos, los profesores también se dan a conocer y se les ofertan trabajos.

Creo que el programa ha tenido mucho éxito porque da la oportunidad de conseguir su sueño a mucha gente que quizás en su entorno no tiene esa posibilidad. En esta academia los alumnos consiguen enriquecerse de pasos, aprenden nuevos estilos, les imponen disciplina, poco a poco van creciendo como bailarines y consiguen ser completos e incluso muy versátiles.

El programa integra a los bailarines en el entorno de los famosos. A la vez que aprenden, reciben muchas visitas de artistas conocidos a los que acompañan con coreografías creadas por Lola González, la directora de la escuela. También, los concursantes son premiados por su esfuerzo con visitas a los mejores musicales.

Durante la permanencia en la escuela de Fama ¡a bailar! los alumnos aprenden cosas nuevas que quizás nunca se imaginarían que llegarían a realizarlas. Cada semana trabajan un estilo diferente con sus respectivos coreógrafos. Tras la exhibición de cada coreo las parejas reciben una valoración del jurado que deberán tener en cuenta para mejorar en el baile y no poner en peligro su permanencia en la academia.

Aunque siempre se suele decir que la valoración del jurado es la correcta debido a los estudios o años de formación y experiencia de ellos, creo que muchas veces durante el curso del programa los profesores han valorado más la formación que traían y no lo que demostraban día a día. Por ejemplo, en el momento de nominar aunque una pareja de poco nivel realizara mejor su trabajo que otra de mayor nivel preferían ante ello nominar a los que su nivel de baile era menor, esto también solía ocurrir en los retos.

En el siguiente vídeo podréis ver un claro ejemplo de lo explicado anteriormente. En este reto entre Juanfran y Diego los profesores tuvieron en cuenta la formación que Diego traía y en ningún momento se pararon a pensar quién de los dos podría crecer más como bailarín y adaptarse a todos los estilos. Juanfran explicó en su presentación que nunca había tenido la oportunidad de formarse ni tomar clases, por ello, creo que merecía más un puesto en la escuela. Además, mientras Juanfran estuvo en la escuela era uno de los alumnos con menos nivel y nunca tuvieron que llamarle la atención por malos trabajos, no fue nunca nominado y se adaptaba fenomenal a todos los estilos.

Por el contrario, Diego durante su transcurso en la academia fue nominado en muchas ocasiones y solamente sabia dominar el lírico.

En mi opinión, el programa debería dar una plaza para entrar en la academia a aquellos alumnos que no tengan formación porque ellos se lo merecen más que nadie. Estos alumnos sin formación puede ser que en su entorno no puedan acceder a formarse o las circunstancias no se lo permitan. Así pues, es preferible dar una plaza a estos alumnos para que puedan darse a conocer y conseguir su sueño. Yo creo que los alumnos con experiencia no deberían entrar porque si tienen formación significa que en su entorno pueden acceder al baile y otras personas merecen tener esa oportunidad.

Este programa me parece que no solamente ha tenido éxito por el baile. Creo que la llamada de tantos espectadores se debe a motivos como: el comportamiento de los alumnos ( la convivencia, las discusiones, la intriga de las nuevas parejas); los profesores han tenido una gran influencia debido a la manera de comportarse, desde mi punto de vista saben muy bien como captar atención del público, por ejemplo, Rafa Méndez con su nuevo vocabulario, su manera loca de actuar y tratar a los alumnos, sus nuevos grupos de baile y el chat.

La visita de los famosos cantantes presentando su nuevo single, y los juegos de convivencia son muchas de las razones por las que el espectador se aficiona más al programa.

Para terminar mi entrada os contare algo sobre como influye en el público Fama ¡a bailar! Este programa da ánimo a la gente para seguir hacía delante, nos conciencia de que nada es imposible si te lo propones. Y por último, muchos espectadores practican los pasos en sus casas e incluso se aficionan a imitar al programa.

Cuento esto último porque no solamente he escuchado que lo hagan sino que además lo se por experiencia. Por ejemplo, un viernes hace dos años en el pabellón de mi pueblo estando allí mis amigas y yo se nos ocurrió imitar al programa de Fama ¡a bailar! Unos nos sentamos haciendo de jurado imitando los mismos gestos y valoraciones que los profesores, mientras que otros bailaban intentando copiar los pasos a la vez que poníamos una canción en el móvil. Parecía una tontería y que lo hacíamos por pasar el rato, pero al final de la tarde todos los que jugaban dentro al fútbol terminaron allí “bailando”

Para terminar os comento que en mis próximas entradas también podréis ver información sobre los profesores y algunos datos más interesantes.